El Palmar nace a mediados del siglo XVIII como pueblo de misión. Su Santo Patrono es San Miguel Arcángel, a quien se le rinde entusiasta devoción en las fiestas patronales que se celebran en la localidad a finales de septiembre. Se ha tomado el día del onomástico de San Miguel 29 de septiembre como fecha de fundación de este poblado, conformado fundamentalmente con pobladores indígenas, de las etnias caribe, agrupados desde las colinas y selvas cercanas a su actual asentamiento. Su base económica siempre fue la ganadería y la agricultura, fundamentalmente la cría de ganado vacuno, llegando a poseer para los años previos a la Guerra de Independencia de Venezuela, uno de los rebaños ganaderos más importantes de las denominadas Misiones del Caroní, que eran administradas por los padres Capuchinos Catalanes, que se asentaron al Sur del Orinoco por mandato de las autoridades imperiales de España.
Esta tradicional actividad productiva se ha mantenido a lo largo de sus dos siglos y medio de historia y hoy constituye sin duda la principal base económica de El Palmar, población que no obstante su potencial agropecuario, minero, forestal y turístico, no ha incrementado sustancialmente su base demográfica, debido a limitaciones de tipo institucional, ausencia de planes de desarrollo integral, infraestructura insuficiente, actividad comercial e industrial limitada, y que apenas desde el año 2000 comenzó a experimentar, con su autonomía municipal, ya desligado del centralismo de Upata, cabecera del municipio Piar, un progresivo aumento de población, la haberse detenido el flujo migratorio de sus habitantes hacia otras zonas de mayor desarrollo del estado Bolívar. No obstante su expansión urbana sigue siendo limitado.
En esta pintoresca población conocida como la "Tierra Fresca" vivió y practicó el apostolado eclesiástico el sacerdote de origen mongol Pedro Chien, quien gozó por varias décadas del afecto de la población y desarrolló una notable labor social en favor de la formación laboral de jóvenes y el acceso de la gente humilde a proyectos educativos, en la propia sede de su Casa Parroquial. Cuando El Palmar fue elevado a municipio autónomo en 1995 por decisión de la Asamblea Legislativa del Estado Bolívar, y con el entusiasta apoyo de sus gremio locales, la Alcaldía de Piar, la Asociación de Ganaderos, el fallecido productor agropecuario Francisco Murada y otros dirigentes sociales, se decidió bautizar al naciente territorio municipal como Padre Pedro Chien, en homenaje póstumo a este sacerdote católico, fallecido también en 1995 y cuyos restos reposan en el Cementerio Local.
El primer Alcalde de Padre Chien fue el señor Franklin González militante dirigente del Movimiento V República, quien estuvo en el poder local desde el año 2000 hasta el 2008. En el lapso diciembre de 2008 hasta febrero del 2010 el ingeniero Aquilino Márquez ejerció como Alcalde, y a partir del 23 de febrero del 2010 la licenciada Sol Rubinetti se desempeña como Alcaldesa del Municipio, luego de derrotar en repetición de elección al ingeniero Márquez, con una diferencia de apenas 66 votos.